FOTO 1: POMPEYO DEL VALLE Y FOTO 2: OBRA DE MODIGLIANI(DETALLE)
LAINEZ ES UN ADMIRADOR DE ESTE FAMOSO PINTOR.
EXTERIORISMOS
POR EL ESCRITOR HONDUREÑO POMPEYO DEL VALLE. 1982.
Estamos ante una nueva presencia del arte de Juan Ramón Laínez, pintor hondureño que rehuye repetirse y aspira constantemente al cambio. Después de un largo período sin exponer, nos sorprende ahora con esta serie de dibujos -13 en total- logrados con la técnica de la tinta aguada, aplicada con pincel y "rapidograph" sobre cartón de ilustración. Se trata de un conjunto de formas que podrían calificarse de "exterioristas" con todo el horror que me acusan las adjetivaciones- tomándoles prestado el término -siquiera provisionalmente- a los poetas Coronel y Cardenal.
Laínez recrea en esta suerte de testimonio gráfico los rostros que vienen y van por la calle, asoman al balcón de las noticias de primera palana y flotan -como en un estanque electrizado -en la pantalla de los receptores de televisión. Un mundo atrapado por Laínez en esta fase de su arte, es un mundo donde cada quien procura esconder su verdadera identidad como mejor puede; ya con el propósito de escapar; ya con el designio de perseguir; ya en un gesto desesperado para eludir la muerte; ya con igual frenesí para causarla, en una siniestra cacería humana. Es un mundo en permanente choque, lleno de cascos de metal, alambres, transistores, audífonos, anteojos ahumados y la más amplia y multiforme gama de capuchas. No interviene en estos dibujos la idea que el artista tiene del mundo. Toma sus elementos directamente de su entorno -sin mezclar en ellos sus emociones particulares- y deja que sea la propia realidad externa quien aluda a sí misma.
Laínez inició su actividad artística influenciado por Modigliani, pero muy pronto se liberó del italiano y experimentó con la pintura de acción -dentro de la tendencia abstraccionista- trabajando sobre madera y ulitilizando la pintura de automóvil preparada con arena. Más tarde cambió hacia una suerte de expresionismo abstracto, empleando veladuras de barniz de laca con acentuaciones de pintura de automóvil, también a base de laca. Terminado este período, incursionó en el territorio de la pintura matérica -técnica caracterizada por el uso de materiales gruesos como arena, yeso, trozos de metal, alambres y otros, en el cuadro-, "acecho", "Máscara" y "Estigma" son algunos de los títulos reveladores de la obra realizada por este pintor en la etapa indicada, misma que culminó con su muestra de dibujo y pintura llevada a efecto en el edificio de bibliotecas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en abril de 1970. De pronto, y sin transición alguna, Laínez empezó a pintar sobre el tradicional bastidor de tela con la también tradicional pintura de aceite, creando un grupo de cuadros que él llama "de figuración fantástica" y cuyo impulso germinal posiblemente venga de su afición a la literatura de este género. En estos cuadros destacan los niños , insertos en una atmósfera onírica, extraña y dolorosa.
Lo que vino después, señoras y señores, se encuentra reunido hoy, aquí, en esta Galería. Pueden ustedes verlo, aceptarlo o recharzarlo libremente´. Después de todo, al menos en teoría, cada uno es rey de sus ojos.
BIBLIOGRAFÍA: GALERÍA ESTUDIO 5, Tegucigalpa, Noviembre, 1982.
POR EL ESCRITOR HONDUREÑO POMPEYO DEL VALLE. 1982.
Estamos ante una nueva presencia del arte de Juan Ramón Laínez, pintor hondureño que rehuye repetirse y aspira constantemente al cambio. Después de un largo período sin exponer, nos sorprende ahora con esta serie de dibujos -13 en total- logrados con la técnica de la tinta aguada, aplicada con pincel y "rapidograph" sobre cartón de ilustración. Se trata de un conjunto de formas que podrían calificarse de "exterioristas" con todo el horror que me acusan las adjetivaciones- tomándoles prestado el término -siquiera provisionalmente- a los poetas Coronel y Cardenal.
Laínez recrea en esta suerte de testimonio gráfico los rostros que vienen y van por la calle, asoman al balcón de las noticias de primera palana y flotan -como en un estanque electrizado -en la pantalla de los receptores de televisión. Un mundo atrapado por Laínez en esta fase de su arte, es un mundo donde cada quien procura esconder su verdadera identidad como mejor puede; ya con el propósito de escapar; ya con el designio de perseguir; ya en un gesto desesperado para eludir la muerte; ya con igual frenesí para causarla, en una siniestra cacería humana. Es un mundo en permanente choque, lleno de cascos de metal, alambres, transistores, audífonos, anteojos ahumados y la más amplia y multiforme gama de capuchas. No interviene en estos dibujos la idea que el artista tiene del mundo. Toma sus elementos directamente de su entorno -sin mezclar en ellos sus emociones particulares- y deja que sea la propia realidad externa quien aluda a sí misma.
Laínez inició su actividad artística influenciado por Modigliani, pero muy pronto se liberó del italiano y experimentó con la pintura de acción -dentro de la tendencia abstraccionista- trabajando sobre madera y ulitilizando la pintura de automóvil preparada con arena. Más tarde cambió hacia una suerte de expresionismo abstracto, empleando veladuras de barniz de laca con acentuaciones de pintura de automóvil, también a base de laca. Terminado este período, incursionó en el territorio de la pintura matérica -técnica caracterizada por el uso de materiales gruesos como arena, yeso, trozos de metal, alambres y otros, en el cuadro-, "acecho", "Máscara" y "Estigma" son algunos de los títulos reveladores de la obra realizada por este pintor en la etapa indicada, misma que culminó con su muestra de dibujo y pintura llevada a efecto en el edificio de bibliotecas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en abril de 1970. De pronto, y sin transición alguna, Laínez empezó a pintar sobre el tradicional bastidor de tela con la también tradicional pintura de aceite, creando un grupo de cuadros que él llama "de figuración fantástica" y cuyo impulso germinal posiblemente venga de su afición a la literatura de este género. En estos cuadros destacan los niños , insertos en una atmósfera onírica, extraña y dolorosa.
Lo que vino después, señoras y señores, se encuentra reunido hoy, aquí, en esta Galería. Pueden ustedes verlo, aceptarlo o recharzarlo libremente´. Después de todo, al menos en teoría, cada uno es rey de sus ojos.
BIBLIOGRAFÍA: GALERÍA ESTUDIO 5, Tegucigalpa, Noviembre, 1982.
fabricioestrada.blogspot.com/2009/04/pompeyo-del-valle-honduras.html
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